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Las fotos que siguen recuerdan lo que ANNICK JACCARD-BEUGNET y MARIE-THÉRÈSE DOMON vivieron en casa de JOSEP MARIA CARALT, la Carala:
Desde la terraza del apartamento, tan grande que sorprende en pleno Barcelona, se oyen de muy lejos los ruidos confusos de la calle. Entre la exuberancia de las plantas y las flores, una piscina de jardín, en caucho azul y amarillo, incongruente. Mientras pereceábamos al sol, Ocaña instalaba su caballete, preparaba con cuidado el papel, sus lápices, los colores. Después quedaba absorto durante algunos minutos contemplando un jarrón de gladiolos. Finalmente, se ponía manos a la obra. De tiempo en tiempo, con ese movimiento de cabeza tan característico, preguntaba: "¿te gusta?". Y más tarde, viendo nuestro poco entusiasmo, nos explicaba que todavía desconocía algunos aspectos técnicos de la pintura y corría a buscar, con el fin de enseñárnoslos, los libros que había comprado para estudiar las leyes de la perspectiva. Y entonces, sin transición, se lanzaba en una apología del gazpacho andaluz y terminaba dejando plantados los pinceles y los gladiolos por las cacerolas y las legumbres, diciendo: "¡Voy a haceros un gazpacho tan bueno que os vais a chupar los dedos!".
El cuadro fecha de 1974.
Otros cuadros, de la misma época:
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