Ocaña, la virgen de las Ramblas
EL PINTOR
A Ocaña la película no se le subió a la cabeza. Y es que yo ya pintaba antes, pero con la película, vendo más cuadros. Yo sigo igual, con mi mundo interior, mi ritmo de trabajo, nada de todo esto se ha movido con el boumm Ocaña. Y es que no me gusta ir de agresivo por la vida, aunque siempre he sido un poco divo. Es que soy un fetichista: aquí en este cuarto, estoy a gusto, rodeado de estas imágenes de santos, de toda esta cacharrería que me recuerda toda mi vida interior (y que son, supongo, recuerdos mágicos de las personas o los lugares que se tienen como en mayor agrado. Mejor quedarse con las cosas y los buenos recuerdos que con las propias personas, que se pudren más rápido). Porque a mí no me gusta tener relaciones permanentes, tiendo a lo corto, a cambiar y a estar solo. En mi trabajo, porque yo trabajo mucho. ¿A cuánto cobras los cuadros? Cobro barato y a todo el mundo igual, no regalo que no te lo aprecian. Las acuarelas a siete u ocho mil, los cuadros dependen del tamaño: diez mil, doce mil, de ahí pa-rriba. Ahora estoy preparando una exposición en Francia y una película para el verano, ¿a quién no le gusta hacer una película?, y encima de mi propio rollo. ¿Qué tipo de formación o de estudios has tenido? Yo ni una, hijo, soy eso, cómo se dice, autodidacta. ¿Qué tipo de lecturas? Me gustan los poetas, Miguel Hernández, García Lorca, Oscar Wilde y el resto es todo hablado. Cuando critico a los intelectuales, me refiero a esos pedantes que no les entiendo, porque yo ante ellos no vibro como ante Jean Genet, porque están sin vida... (se debe referir a ese tipo de catalanes denterosos como les llama la Mentxu que todos conocemos).
EL BRUJO
Cuando los homosexuales piden derechos, piden gueto. Y qué adelantan con eso, digo yo, vamos. Es que a mí no me gusta la pareja, ¿sabes? Yo quiero estar conmigo, con mi mundo interior, con mis pinturas y estos Santos, con los candelabros y las velas que se reparten por el cuarto y las estampas o los abanicos y cuántos espejos, flores, sombreros, muñecas, discos como ése del andaluz que nos puso para que nos cantara aquello de que “las banderas son como peldaños que otros usan para subir al poder”, y cosas así que le asoman a uno al pensamiento de Ocaña cuando te mira desde abajo, acurrucado con una falsa sensación de apaleo y por encima de sus anteojos redondos y pequeños y te recuerda a los hechiceros de los tebeos. Sobre todo, una cama de vicio, en plena cueva. Y va y lo dice: es que yo me siento un poco brujo... Aquí, lo importante es ser homosexual en la vida social, delante de todos, sin tener que hacer guetos, por mucho que sean lujosos o tranquilos. Sí, sí, claro que yo defiendo los derechos homosexuales, más todavía, lo que quiero es un libertad sexual y cada uno con el que le de la gana. Mira, chiquillo, me dice a mi, lo importante es el placer y que uno le pueda querer a otro y que no pace na por ezo.
Y tú, ¿dónde aprendiste a pintar? Eso lo lleva uno dentro, la creatividad, pero en mi caso, cuando me quedé en Barcelona después de la mili, me interesaba el color, ¿sabes? y estuve en Bellas Artes. Oshe, ayer cuando te dije: “no venga con mujeres que me dan alergia” ¿no se enfadarían aquellas, eh? No, hombre, no... además ya ves que te he hecho caso... ¿qué te parece el compadre éste que me he traído...? E-verdá, qué vasco ma imprezioante me ha traído, chico... éte tiene que tene una polla fenómeno y é que a mi me guztan que zean un poco gorda por la puntilla. Joder, el otro, el que me acompaña y pasa de compadre, gaxua, se pone filete, casi asustado y rojo como un tomate. La leche, Angel Mari, hijo, en tu vida te has visto en otra igual. A Ocaña, está claro, le gustan los altos... Pero es que a mí no me gusta tenerlos en casa, cerquita sí, pero no en casa. Algunos dirán que no he encontrado el amor, pero, yha, quita, que yo ya ze lo que digo y ná de tenerlos metíos en caza, todo er día enzima... Yo aquí zólo, con mi trabajo y mi cacharro.
¿Piensas que en Barcelona hay “mafia homosexual”?, quiero decir... Ay, perdonar que os interrumpa, ¿queréis vino? Hombre... es que a mí me gusta mucho vuestra tierra. Lo que pasa es que hay mucho tiro y esas cosas, pero a los que quieren follar nos los mandáis para aquí. Eso, eso, métete con los vascos... Oyhe, niño, que yo no quiero meterme con los vascos, que os quiero mucho y tenéis muchos cojones y es que cualquier día me voy pa-yá, a ver si me violo alguno, o que me violen, que me da lo mismo. Ya tenía ganas de ir, ya, pero es que cuando me lo estaba pensando se pusieron a matar gente, uhí, pues que me acojoné un poquitín... ¿sabes?
EL POLÍTICO
En el País Vasco, ¿son los capitalistas los que andan detrás de todo eso?, nos pregunta Ocaña casi como afirmándolo y no espera respuesta: sigue y dice: a mí el rollo nacionalista, no pienses que me gusta mucho, un poco ridículo ya es; porque eso de decirle a uno que es “un invasor”, en fin, que se tiene que ser más universal, digo yo. Pero hombre, Ocaña, eso del nacionalismo tiene cosas reaccionarias, pero hay otras muy interesantes. Sí, claro, hombre, ya lo sé. Y mi otro acompañante le dice: “es que eso depende de quién se lleve el gato al agua”. Y Ocaña sentencia: Es que hay mucho trepador en estas cosas. Y Angel Mari, que pasa un poco de todo esto, le anima: “es la puta política, Ocaña...” Y se calienta, el pintor éste: Pues claro, mira, te diré que yo conozco a más de uno con mucho discurso y mucho rollo y lo que quieren es ligarse a un tío; pero si esta claro: ¿qué hago yo cuando quiero tirarme a un tío: Y se contesta a sí mismo: pues le echo mi salero, mi cante y mis disfraces, pero no uso el escudo de ningún movimiento, lo hago por mí mismo, con todo lo que soy y con lo que tengo. Mira, ahora mismo me acuerdo de un caso, que se echó un discurso muy de chulería, allá en mi pueblo, el verano pasado, y lo que estaba era loco por ligarse al dirigente comunista que esta muy bueno. Y a mi eso no me parece bien. Si quieres ligarte al responsable del PC pues usas tu propio rollo personal ¿no?, sin tener que escudarte en cosas del movimiento.
ANDALUCÍA
Al fondo, cante jondo. Cambia el disco de cara y lo que se escucha es mezcla de cante propio y música mora. Al-Andalus y por muy tópico que parezca me recuerda a las 1. y 1 noches. Que para un vasco no esta nada mal. Tengo delante mío (y en un ambiente muy apropiado, ya que Ocaña le empieza a tocar directamente el pito al-de-Mi-lado) las 1.001 pollas que Pasolini ponía para recreo de nuestra visualidad. Pienso en por qué dirá Oteiza que Pasolini hacía cine como si fuera vasco. A través de aquellos espacios, en un cuento de hadas, los hombres ganaban a las mujeres. Y es que es más bello, el Cuerpo en la desnudez. Es estadística, ya lo sabían los griegos por mucho que los americanos sigan sin distinguir entre erotismo y ganas de follar. De ahí que la bisexualidad se asienta en los pueblos sabios. Oye Ocaña, ¿homosexualidad total? No tío, ni hablar: la bisexualidad es lo mejor. Y es que yo no tengo problemas para viciarme con una tía. Aquí mismo, hace poco, con una amiga que me decía que esta cama era un reclamo... yo jodo también muy agusto con ls mujeres. Con algunas y es que los tíos me gustan más, no sé cómo decírtelo.
AMIGO DE LOS VASCOS
Me gusta a mí mucho el rollo popular. Justo en este momento, el disco grita la palabra “Andalucía”; no hay más que decir. Llegué a Barcelona, continúa diciendo Ocaña, cuando acabé la mili: pué no ze, uno dié año llevaré aquí. Me puse a trabajar en una empresa de publicidd, me gustaba dibujar y la pintura. Pero a mi rollo, muy individualista, y me puze a pintar, aquí y allá y deje la empreza. Al fondo sigue la música y el cante jondo. Empecé a ir a la Escuela de Bellas Artes. Aprender técnicas, sobre todo el color. Sí, eso es, muchas exposiciones. Bueno, dice Ocaña, que no es bueno ver demaseadas. Recuerdo haber visto una exposición de un vasco, muy burgués él, que hace figuras muy deformes y muy grandes, en celuloide, dice. Sí, ya se, será Naguel, le digo. ¿Te gustan los cuadros de Ameztoy? le pregunta Angel Mari, mi acompañante: ay, que me guzta musho eze. Que cuando estubo aquí en la Semana Cultural Vasca, me prometió que me haría un cuadro que se llamaría “Nuestra Señora de las Ramblas”. Joder, Bixente, de ésta no te escapas, mira que el Ocaña se acuerda. Y al fondo se le sigue oyendo al flamenco cantando. Que por cierto, la Semana Cultural esa que montasteis aquí estubo muy mal organizada. Sí, de puta pena. Fíjate, no me digas, allí, en el sitio ese donde se cenaba, rodeados de tíos con pasta. Oshe, me pregunta con maliciosa amabilidad: en ezo de la zemana vasca, estaba metido el PZUC?... Pues que yo sepa no precisamente... pero sí me acuerdo de que aparecio invitado en alguna cena, un dirigneto de ellos, pero no sé quien lo trajo.
Me pareció genial alguno de los que cantaba, uno un poco viejo, sabes, el tío ese es divino. ¡Ay!, conozco a otro de tu tierra, un tal Aguirre, uno que escribe... Sí, sí, Aguirre Alcalde, está con nosotros en Euskadi Sioux. Joder, que gracia tiene el tío ese, es muy divino, eta mu loco. No, sí, desde luego tiene marxa. Oshe,¿lo verás? Sí, claro... Pue dile... (y se acerca al micro del magnetófono y grita): “mil bezo, Aguirre”. Y al otro (ay, Ocaña que se calienta y le vienen buenos recuerdos), cómo ze llama er mio, el Juancru, que eta loco perdio. Ay, el Aguirre e mu graziozo y un poco embuztero, ¿no?; bueno, ezo me parezia a mi. Pregunta: ¿Escribe muy bien, verdad? Si, de lo mejor que hay en Euskadi Sioux. Y sigue preguntando: ¿También vive en Uzurbil? No, tío; allí no viven todos los buenos. Pero allí vive otro brujo, no sé si le conoces, un tal Joxé Antón... Zí hombre, el Arze ese que le pega a la madera... Vale tío que lo cazas tu todo...
Quién canta el jondo en el fondo es Pepe Sueros. Muy interesante dice Ocaña. ¿De qué íbamo hablando, mi arma?... De que leí en un libro que en los EE.UU se iban amon... (llaman a la puerta, entran dos señoras, un niño y Nazario, el dibujante de comics más alucinantes que yo he visto. Presentación. Quieren ver los cuadros de Ocaña, las señoras y hablamos con Nazario. Nos despedimos y se acuerda el Ocaña de los besos que le falta darle a mi acomapañante, ya de pié todos, ay, que morreo hasta la puerta y el pobre Angel Mari sale en digna estampida. Pero está contento, dice que Ocaña es todo un personaje).
GARIKOITZ ZABALA
Nº 6 / Pág. 18
Fecha: 01/05/79
Página: PORTADA, 18 Y 19
Autor: GARIKOITZ ZABALA
No hay comentarios:
Publicar un comentario